Fisting: un acto sexual poco ortodoxo para quienes buscan el placer supremo

Fisting: un acto sexual poco ortodoxo para quienes buscan el placer supremo

Aunque pueda parecer bastante grotesco, el fist-fucking o fisting es una práctica sexual que logra satisfacer a muchas personas. La posibilidad de tener el puño de su pareja entrando por su orificio vaginal o anal, puede hacer que las sensaciones sean extremas. Y no es para menos, ya que esta conducta sexual proveniente del sadomasoquismo ha logrado a enganchar a muchas parejas. Esta conducta sexual consiste en introducir el puño de la mano, e incuso parte del brazo en un orificio como la vagina o el ano.

Este tipo de fantasías alcanzó gran popularidad entre las mujeres, pero poco a poco se ha ido expandiendo por la comunidad gay. A pesar del placer que muchos dicen que genera y la forma en la que esta práctica sexual se está colando en muchas parejas, es importante recordar las precauciones y el cuidado que se debe tener. Y es que, el peligro latente por la posibilidad de que exista un desgarro en la zona dilatada es bastante alto.

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¿Cómo introducirse en el fisting?

Si una pareja siente las ganas y un deseo incontrolable por probar cosas nuevas en la cama, seguramente el fisting sea una de esos juegos que más llamen la atención. Pero lo que hay que tener muy claro es que para disfrutar plenamente del puño americano es importante tener mucha paciencia y comunicación en pareja. Poco a poco la práctica hará que introducir el puño por ese orificio tan pequeño sea sencillo, y por supuesto una buena cantidad de lubricante también es una protagonista.

El fisting no requiere de prisas, y se debe ir lentamente encontrando el punto en el que la persona que recibe la estimulación experimente las sensaciones más placenteras.

Precauciones a la hora de practicarlo

No cabe duda de que hay que tener ciertas consideraciones antes de introducir la mano completa dentro de la vagina o el ano de nuestra pareja. La higiene como en casi todos los aspectos relacionados con el sexo es de gran importancia. Así que tener las uñas cortadas y limpias es necesario para evitar hacer daño en el interior de esa cavidad. Aunado a esto, la zona que será estimulada durante el fisting debe lavarse muy bien, para así evitar infecciones.

Incluso el uso de guantes de látex es muy recomendado, de esta forma si hay heridas o rasgaduras se evita la zona se infecte por bacterias presentes en las manos o uñas de quien ofrece placer.

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Formas de hacer fisting

Obtener satisfacción experimentando con el fisting es algo que puede realizarse por el orificio vaginal o anal, para ambas modalidades es importante tener muchas cosas en consideración. Aunque a simple vista pueda parecer imposible, hay que tener presente que la vagina es un órgano que puede dilatarse hasta en un 200 % de su tamaño. Eso sí, la dilatación es el punto clave. De esta forma, para disfrutar de una sesión de puño americano vaginal o anal es importante relajar la zona y llevar a cabo juegos previos para que la zona esté preparada.

La comunicación y su importancia durante su práctica

Disfrutar en pareja del fisting es posible siempre y cuando se tenga en cuenta la satisfacción de ambos miembros. De allí que la comunicación sea protagonista a la hora de pasarlo en grande llevando a cabo esta práctica. No hay mejor manera de empezar que la persona quien recibe el puño en su orificio anal o vaginal pueda ir guiando a su pareja.

De esta manera puede comunicar todas esas cosas que siente, lo que le gusta y lo que le incomoda. Por motivos de seguridad es imprescindible que ambos puedan determinar la forma y la velocidad con la que experimentan una sesión de fisting de lo más placentera.